jueves, 17 de julio de 2008
EPISODIO 3: CAGUAMAN, CRONICAS BARRIOBAJERAS DE UN HEROE MEXICANO.
Este capítulo llega hasta ustedes auspiciado en parte por el Cava Granadino del Payaso Champín, el club de fans "El gato triste y azúl" de Roberto Carlos, y la Pomada Teatrical.
Dejamos a Caguaman... no sé donde lo dejamos, pero ahora mismo lo acechan ya no sólo el Mico Demoniaco y sus ecuaces, sino también un nuevo personaje salido de las entrañas más barriobajeras del México asqueroso, putrefacto, roñoso y sanjuanletranero.
No sé si les había contado, pero Caguaman de entre su manada, tiene a un fiel acompañante. Se trata de Perro Bolillo, quien le ayudará en contra de la escoria chilanga que se atreva a perjudicarlos gachamente.
Estaba nuestro héroe bebiendo unos curados de durazno de alta graduación, cuando Caver Dandy del Sur, su cuaderno de cuadrícula grande de toda la vida, le interrumpió el bohemio momento, para pedirle unos cuantos pesos para su mona en bolsa de plástico. Caver Dandy del Sur, es un peligroso intento de traficante de resistol, pegamento del duro, aguarras, alcochol del 96, aspirinas rebajadas con tizas de escuela, coca colas con don simón y un montón de mugres, que desde luego gusta de meterse para encerdarse.
Pues Caguaman vió interrumpida su beoda, por tanto, en cuanto le dió el varo a Caver Dandy, se enzañó y se bebió cuatro curados más. Ya zorro y con la voz pastosa, el labio caído, un ojo más grande que el otro, un poco de orín en el pantalón y miel seca en los calzones con moscas merodeando el agradable aroma, cayó en trance y tuvo una de sus visiones con el más allá.
Esta vez no era el Jaca Daniel sino que Caguaman había logrado ver al grandísimo Sabio de Hortaleza. Quien le aconsejo que cuando bebiera se pusiera (chandal) pants y no ropa de calle, pues así estaba más cómodo.
Una vez regresó de esa gran revelacíon, Caguaman se puso serio y buscó a sus enemigos. Quería ponerle una madrina al Mico Demoniaco, pues sabía que era él quien le había partido la cabeza aquel día funesto.
Para madrearse al Mico Demoniaco tenía que tomar la pesera al Desierto de los Leones, la que también va a Altavista, así que se fue a esperar el microbus con una tecate en bolsita de plástico en la mano. Pues estaba esperando, cerdeando alcohol, cuando a lo lejos y gracias a sus poderes etílicos, divisó como Caver Dandy estaba siendo amedentrado por un chungo personaje.
Figura gruesa. Caguaman percibía que era maloliente. Olía a grasa, a cebo. La cabeza se la cubría una especie de pelusa como de las plantas esas que se llaman Diente de León. Era pelusa como de bebé llena de placenta. pero este no era un bebe ni eso era placenta. Era un hombre gordo con pelusa en la cabeza, pelón y grasiento del cuero cabelludo. le seguía una gran lonja en el cuello. Luego una camisa sucia, amarillenta, unos pantalones de pinzas brillosos y botas de tacones gacuchos.
Cuando volteo, pudo ver su rostro. Entonces supo quien era. Esos ojos rojos de encerdarse con coca, esa nariz llena de corcho verde seco en los vellos, la piel llena de paño, en la boca un puro, en las orejas vello. Luego, una gran barriga. En el ombligo pelo y pelusas. Caver Dandy había sido atrapado vendiendo sus mugres en la calle. Lo había atrapado El Tehuacanero... la próxima pesadilla de estos tres paladines de las calles defeñas.
¿Qué hara Caguaman para salvar a Caver Dandy del Sur? ¿Le responderá el cuerpo o los pulques que se bebió lo han entorpecido? ¿Perro Bolillo lo ayudará o seguirá comiéndo caca seca de la calle? ¿Llegarán a tiempo a rescatar a su compañero o Caver Dandy será victima del temible El Tehuacanero? ¿Qué pasará con el Mico Demoniaco? ¿Sabe Caguaman que el Mico está montando una fiesta de luz negra en el Desierto de los Leones con un montón de escorias?
Nadie sabe lo que pasará, lo único seguro es que Caguaman tiene poco tiempo para salir de la peda, y por el honor de su madre, la perra que tan gentilemente le amamanto de chico, salvar a su compañero. Así son las Crónicas barriobajeras... peligrosas, embriagantes y llenas del buqué de los barrios más bajos de nuestra hermosa ciudad.
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